Hi!

Hoy hoy hoy, por fin he terminado el segundo libro de la trilogía de Jenny Han, que no es ni nada más ni nada menos "To all the boys I've loved Before". Una hermosa, dulce y contemporánea historia de amorsh.

Narrada de forma similar -pero no igual- a un diario de vida, es que nos involucraremos en la vida de Lara-Jean Song Covey. Que sin duda es todo menos aburrida. 


Creo que cuando digo que es una historia de amor, no lo digo solo referente al amor pasional de pareja, sino al amor de familia entre hermanas, el amor en la amistad. Y como estos pueden mantenerse y fortalecerse en el tiempo volviéndose un sol brillante o, pueden convertirse en un abandonado lazo, oscuro y solitario sino cuidamos de él.

Si quieres leer un poco más de que va esta historia de invito a leer la sección sin spoilers que escribí de esta haciendo click aquí, o simplemente a leer esta fantaseosa y maravillosa historia.

Pasare a hablar sobre detalles y spoilers por montón sobre el segundo libro así que recomiendo vuelvas cuando ya lo hayas leído.
De haberlo leído... pues pasemos a discutirlo.


¡Muy bien! Me alegro que hayas llegado hasta este punto conmigo, significa que estamos en la misma sintonía, y que por ende, podemos compartir nuestros pensamientos sobre esta hermosa historia. 


Primero que todo, amé y odié este libro. Y, creo que no lo amé tanto como el primero, y eso me pasa bastante seguido con las sagas, sobre todo cuando hablamos de los segundos libros, sabemos que tienden a... falluquear.

La historia comienza inmediatamente donde quedó el pasado libro, presentándonos la carta que le dará Lara-Jean a Peter. Expresando TODO lo que no puede decirle con palabras. Pero prefiere dársela en persona y Peter termina respondiendo: 

• Yes, of course I want to be with you! -Obviamente de otra forma, pero era mi apuesta para el libro-.

Eso si, luego de poco menos robarle la carta a Lara-Jean, casí me muero porque se iba asi como asi Let's be friends. NOOO!

A su vez, obtendremos un vistazo mas aumentado de la cultura koreana de la que es parte nuestra queridísima Lara-Jean. Todo cute, todo bonito hasta el momento. Hasta que...

El drama del la "Hot tub" sigue, y ahora más potente que nunca. Con vídeos y memes por montón, Lara-Jean y Peter se enfrentan a lo que será uno de los primeros dilemas que tendrán que enfrentarse a lo largo de su -ahora verdadera- relación.

Sí, las cosas no comienzan tan sencillas -pero en el primer libro tampoco lo fue-.

Sabíamos, SABÍAMOS quien fue. Genevieve. 


A todo el drama que estaba armando Genevieve ya no lo estaba encontrando sentido, era como la típica villana sin fin. En algunos pensamientos sí coincidí con Lara-Jean, como: si veo que mi novio ha pasado como lapa a su ex-novia y parecen pasar más tiempo ellos juntos que 'nosotros', obviamente me pregunto ¿Qué sucede?

Por otro lado, cuando Kavinsky le dijo que no podía decirle, que no podía compartir algo que no le correspondía, le entendí, pero, de todas formas debió de haberse asegurado de dejar a Lara-Jean más segura en vez de con la duda.

Llegué a defender a Genevieve hasta cierto punto, me puse en su lugar, que pasa si algo realmente malo estaba ocurriendo en su vida -me puse en los peores casos- como, ¿que pasa si se le diagnosticó alguna enfermedad a ella o alguno de sus familiares? Creo que Lara-Jean fue poco empática y mas egoísta y desconfiada que nada.

Pero luego la volvía a odiar porque pensaba: cualquier cosa que esté viviendo, ¿es motivo para ser una perra con Lara-Jean? Luego descubrimos que eran dos problemas separados, pero que desembocaban en el mismo desquite hacia Lara-Jean. 

Además de todo el drama de Genevieve, tengo una sensación de pérdida. Este segundo libro destaca por estar mucho más enfocado en la vida de Lara-Jean, y con ello siento que se dejó de lado la amistad con Josh -quien en el primer libro obviamente acaparaba más-, la relación con Margot dejó de verse y siento que las cenas familiares también. 

Fue un cambio de enfoque donde pudimos ver más de Chris, Genevieve, Belleview, y por supuesto, John Ambrose McClaren -de quien hablaré en unas lineas más adelante-. Que, no es malo, pero sí sentí el cambió de rutina. 

¿Recuerdan que les hablé de las personalidad positiva y extrovertida de Lara-Jean en el primer libro? Creo que eso cambió completamente en el segundo, y a eso le debo una razón: Nuestra Lara-Jean ha crecido, y se nota más que nunca en este libro. Sin embargo sigo extrañando parte de su personalidad. 

Ahora, a lo que nos concierne principalmente: El esperado triángulo amoroso.

Lo sabía, lo sabía, lo sabía. Se los dije, McClaren apareció. 

Esto fue una coincidencia que no esperaba encontrar, en la reseña pasada les escribí: 

 "Tengo miedo que entre un tercero a bailar el Vals y terminé siendo bastante buen bailarín" (Jaja, 2017)

¿Adivinen quién bailó? ¡Sí! McClaren, ciertamente no fue un Vals, pero si fue un baile. Y pese a no ser muy bueno al comienzo con sus pasos, terminó por ser bastante interesante con un poco de práctica. 

Ay, sí McClaren es un algodón de azúcar. Es casi la versión masculina de Lara-Jean, tienen tantas similitudes...


Pero... mi corazón pertenece a Peter. Déjame explicarte el por qué.
Creo que lo que hacen los autores -y que así hiso Jenny- cuando quieren quitar -aunque sea momentaneamente- a un personaje del plano es lo siguiente, que sólo puedo explicar con el siguiente ejemplo:

Imagina una galería semi oscura de arte. En donde se exponen dos obras, da igual como luzcan. Cada una se encuentran iluminadas por un foco encima de ellas. Imaginemos que la obra de la izquierda es Peter y la de la derecha es McClaren. Lo que hiso Jenny fue ir apagando de a poquito la luz de Peter, llenando su lugar de oscuridad, acoplándolo. McClaren sigue con la misma intensidad pero se ve más brillante. Peter sigue ahí pero cubierto por la penumbra. 

Esta es una estrategia vil. Arruinan a los personajes, los modifican y ensucian. 

Es fácil. Es fácil crear a un personaje. 
Es difícil mantenerlo. Su personalidad, pensamientos y actos deberían corresponder a un orden coherente correspondiente a su identidad.

Lo que hace Jenny es cambiarnos eso. ¿Desde cuando Peter se come el último bocado? Desde que está con Lara-Jean: NUNCA
¿Desde cuando es exageradamente despreocupado, olvidadizo y machista? SÍ, habló de esa vez que poco menos le exigió esas galletas. 

Es notorio que Jenny es feminista, recuerdo haber leído en más de dos ocasiones situaciones donde recalca no deben haber actos o pensamientos sexistas. ¿Entonces que hace? Transforma a Peter en un mounstro. Personalmente, no recuerdo a Peter así en el primer libro. Sí, tenía sus imperfecciones, pero nunca a este nivel como...¡Pedir de vuelta el colgante de corazón! 

En este libro Jenny quería hacerlo ver como un cabrón. ¿Y sabes qué? Lo logró, hasta cierto punto, Peter me desencantó. Y creo que Jenny fue tan lejos que hasta la devolución/regalo de cumpleaños de Lara-Jean fue penosa. Se vio como si se le hubiera olvidado, vio a alguien saludarla y le dio lo primero que tuviera en su bolsillo. Pero, de alguna manera sus palabras me conmovieron y me hiso llorar un poquín.

Adiós a los comentarios sarcásticos, adiós a las conversaciones graciosas, adiós a las citas y o pasatiempos aunque sea con Kitty. Todo eso, se esfumó. 
¡¿Por quééé?!

Estoy cabrada.

Sé que John no tiene la culpa, y sé que es un buen partido, sé que es buena persona, responsable, amable... etc. Pero Peter sigue siendo OTP. Sigo teniendo esperanza en que en el último libro su foco vuelva a brillar con más intensidad que nunca.

Ojo, no me niego a que Lara-Jean le dé una oportunidad a John. Es más, sería sufriblemente interesante, pero pienso que a pesar de todo es con Peter con quien siento hay química, hay chispa. 

Amé la metáfora y significado del Jung. Muy muy hermoso. Creo que volveremos a saber de Genevieve, y resolveremos las cosas. Repito: espero que Peter vuelva a encender su luz por el mismo si es que no lo hace Jenny. 

Pero al fin y al cabo, soy feliz con cualquiera se quede Lara-Jean.

Sin duda, Jenny empieza a jugar con lo que se entiende por destino. Y como nuestros personajes están pre-destinados a algo o no. De que si no fuera por Kitty y si no hubiese ido a las termas -eso último fue un puñal en mi corazón-, Peter estaría con Genevieve. O sí el padre de Lara-Jean no le hubiera dado 10 dólares a John, ellos habrían ido al baile y quien sabe que serían ahora. Es complejo pero interesante. Lara-Jean recapacita sobre esto y termina aceptando que, destino o no, es. Ella es. Peter es. Y están juntos. Son. Y eso... es bello. El como múltiples episodios, intencionales o no, pueden terminar uniendo a las personas más inimaginables y con menos similitudes en el mundo -en este caso, en la escuela-.


Ps: Stormy was such a personaje y sabía que su grand-nieto era McClaren.
Ps2: Creo que la que necesita crecer es Genevieve, es ella la que ha guardado rencor en su corazón por todo ese tiempo.
Ps3: Aún sigo preguntándome de donde saca tanto tiempo y energía Lara-Jean para cocinar casi TODOS los días un postre nuevo.


¡Por favor déjame saber tu opinión sobre el libro y la saga!
¿Estás tan enganchadx a Peter como yo? 
¿A que otro libro crees que podríamos aplicar esta estrategia del triangulo amoroso?

Finalmente, ¿Te ha gustado la reseña?
Tu opinión siempre es importante

¡Nos leemos pronto!